Leyenda del Padre Nogueras
En el tiempo de Semana Santa y estando el párroco José Nogueras, en el periodo (1852-1854) continuaba en florecimiento de la población y se realizaban eventos específicos que no iban de acuerdo con las tradiciones religiosas, era un tipo carnaval organizado por los caciques del pueblo en el lugar donde actualmente se efectúan las carreras de caballos, y al que acudían gentes de varias partes y algunas muy lejanas.
Dicho carnaval consistía en actos inmorales y en contra de las buenas costumbres de los moradores católicos más humildes debido a que tal evento no estaba al alcance de sus posibilidades económicas y morales, por el ambiente de verdadero despotismo, sabiendo de esto el párroco Nogueras se opuso a su
realización, y los moradores más sobresalientes económicamente lo amenazaron de muerte y se dice que ese día de carnaval llovió muy fuerte con granizo el cual alcanzó el tamaño de un huevo y el sacerdote partió por el rumbo de La Piedad, no sin antes maldecir al pueblo que le pagó tan mal y al llegar a los límites del pueblo se limpió los zapatos y dijo que no quería llevar ni siquiera tierra de este lugar.
Se dice que el padre Nogueras era un santo, puesto que durante su estancia sucedieron cosas extraordinarias, realizó muchas
mejoras a la Parroquia y en su periodo Tlazazalca alcanzó gran fama y estabilidad económica.
Pero se dice que debido a la maldición de dicho sacerdote el Municipio se quedó en una burbuja de tiempo
de la cual hasta nuestros días se cree que no ha podido salir.
Fuente: un libro titulado
“Leyendas y Relatos Históricos de Tlazazalca”